No importa si es la primera vez que visitas San Felipe o si has habitado por años, pues no habrás conocido bien el pueblo hasta que te hayas aventurado hacia los escalones gastados de la capilla de Guadalupe. Este icono de la ciudad se encuentra en una pequeña montana de piedra volcánica que se eleva desde la punta norte del malecón.

Puedes llegar fácilmente desde el malecón cruzando el puente blanco que lleva hacia el edificio “Boom Boom”. Después de eso, son unos cuantos pasos hacia la base del cerro, donde encontraras escaleras que llevaran a la pequeña capilla blanca.

La vista desde la cima es uno de los paisajes más hermosos de la ciudad. Además, ¡hay dos perspectivas desde esta zona! Si miras hacia el sur, la bahía muestra su hermoso panorama, exhibiendo el malecón y el pueblo, al igual que la cordillera en el fondo y los edificios que se extienden hacia el sur.

Por el otro lado de la capilla, observando hacia el norte, podrás tener una maravillosa vista del faro de San Felipe junto con la montaña Machorro elevándose en el fondo, formando una bahía pintoresca y tranquila. Si observas detenidamente, de vez en cuando podrás ver una cantidad de leones marinos nadando, e incluso hasta un grupo de delfines jugando.

Llegar a la capilla es una excursión muy divertida a todas horas, per en las tardes podrás ver al sol esconderse lentamente atrás de las montañas y las luces del pueblo comienzan a salir. Lleva contigo tu cámara para tomar unas impresionantes fotos (¡un autorretrato contigo y con la ciudad de San Felipe en el fondo es una excelente foto vacacional!

El esfuerzo vale la pena una vez escalada la montaña (además, ¡el ejercicio es bueno para la salud!), así que planea con anticipación la excursión y llegaras más pronto a la cima.